El comercio local, fundamental en la vida de las ciudades

Noticias 20/09/2021 Por Jose Matoso

Los comercios locales deben protagonizar la recuperación de una ciudad viva, segura, amable, multifuncional, comercialmente justa, socialmente equitativa, culturalmente diversa y generadora de empleo estable local.

Por todo ello, desde la Corporación del Comercio Industria y Servicios de Bahía Blanca buscamos instar a la ciudadanía a  apoyar a estos protagonistas insustituibles que dan vida a un barrio , a una ciudad  ,  a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y sobre nuestra responsabilidad a la hora de contribuir a la generación de riqueza.

Algunos puntos a tener en cuenta : 

1. Repercute directamente sobre nosotros mismos 

Consumir en los comercios locales es una buena fórmula para contribuir a la recuperación local. El dinero que invertimos en las tiendas de nuestro barrio o ciudad sigue circulando por el mismo contribuyendo a la prosperidad económica de nuestro entorno más próximo. Ese beneficio,  revierte en nuestro favor redistribuyéndose a las personas y familias cercanas. Nuestro estado de bienestar y calidad de vida, crecerá de forma sustancial al activar el consumo, ya que comprar en las tiendas locales es invertir en ti mismo. Así que alegrémonos por el bien del vecino porque su bien es nuestro bien.

2. Generan empleo

El tejido empresarial argentino está constituido fundamentalmente por Pymes, las cuales nuclean alrededor del 75 % del empleo nacional. Precisamente las empresas que más trabajadores contratan son las tiendas, restaurantes, bares y pequeños negocios de barrio, que paralelamente, son las que más sufren las crisis al no poder competir en igualdad de condiciones con las grandes superficies o con el tejido comercial INFORMAL E ILEGAL  , el cual , al no tributar impuestos, compite con ventajas económicas muy grandes con respecto a quienes ejercen la actividad en forma LICITA 

3. Dan identidad a la ciudad 

Las tiendas y comercios locales animan la vida cotidiana, dan ambiente y personalidad a las calles y las llenan de gente convirtiéndolas en zonas transitadas. Contribuyen a la vitalidad y a la mejora de un barrio o una ciudad.  Pasear por un barrio con un comercio rico es ver vidrieras , sorprenderse con las actividades e iniciativas organizadas por los comerciantes, etc. Hay que reconocerles una importante labor, que es la contribución a la seguridad de nuestras calles, a mantenerlas limpias, llenas e iluminadas. Sin comercios, los inmuebles se degradarían, y las calles desiertas. 

4. Son nuestros vecinos

Son personas relacionadas con el barrio, con la ciudad  , son vecinos, amigos y algunos de ellos lo son además desde hace varias generaciones. Gente a la que conocemos, saludamos por su nombre, gente que tenemos cerca y a la que nos encontraremos día a día. Personas que emprenden y arriesgan y contribuyen a humanizar la ciudad.

5. Calidad, calidez y trato

El comercio local cuida cada producto que ofrece. Una pequeña tienda solo venderá productos en los que el dueño cree y está seguro de su calidad, productos que él mismo compraría. El pequeño comercio es confianza y trato personalizado. Detrás del mostrador, nos encontramos un auténtico especialista que podrá aconsejarnos sin prisas, cuyo conocimiento y atención aportan un valor añadido al simple acto de comprar. Nos conoce y lo conocemos, es nuestro vecino y confiamos en él. Sabés que te dará lo mejor porque quiere volver a verte.

6. Desfavorecidos por las leyes

Los consumidores debemos ser conscientes de las dificultades del pequeño comercio para competir en igualdad de condiciones con las grandes superficies, y más aún con el comercio ilegal .  Hacen falta más leyes que les amparen; medidas que regulen cuestiones como el horario, los impuestos, la concesión de licencias, ayudas y subvenciones para el desarrollo de actividades y oficios tradicionales a punto de desaparecer; en definitiva, una ley de comercio y una política de ordenación comercial que tenga en cuenta el importante papel económico y social que desempeña el pequeño comercio.

 

7. Lugares de encuentro

El contacto en los negocios locales fortalece las relaciones entre vecinos y los convierte en centros receptores y difusores de información vecinal, lugares de encuentro y tertulia, ya que bajar a la tienda siempre es una ocasión ideal para ponerte al día de lo que está pasando en el barrio. Tienen además una gran repercusión en las personas mayores que agradecen un trato directo y familiar con el comerciante.

 

8. Compromiso

Consumir en el pequeño comercio supone una elección, quizá más profunda de lo que nos hayamos parado a pensar. Ir de compras es una de nuestras actividades cotidianas, en la que los ciudadanos tenemos a nuestro alcance una herramienta fundamental de cambio social: el consumo. Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder, podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Tenemos la oportunidad de utilizar nuestro criterio de decisión de acuerdo a nuestras convicciones y promover la construcción de la sostenibilidad, a través de nuestros patrones de compra.