“Veníamos más o menos complicados en los últimos tiempos, aunque con un poco de expectativa. Ahora (con la fase 2) estamos realmente preocupados. Nuestro rubro tiene su complejidad porque las cosas se planifican con mucho tiempo”.

   Marcelo Márquez Garabano, de la Cámara de Proveedores de Eventos de Bahía Blanca, trazó un panorama crítico para el presente y futuro del sector.

   “Bares y restaurantes, con cuya asociación trabajamos mucho conjuntamente, han sufrido también modificaciones en estos días, pero ellos planifican para cada día. Nosotros pedimos que se asimile nuestra situación y podamos funcionar, al menos, en espacios abiertos y en determinados horarios. Lo nuestro necesita mucho tiempo de organización. Es muy difícil para los clientes que pretenden realizar algún evento, de golpe encontrarse con una prohibición. ¿Qué hacen? ¿Reprograman el evento, no lo reprograman?”, dijo en diálogo con LU2.
“Pero el problema más grave --agregó-- es que muchos clientes le han dicho a los salones que, ya que no podían hacer el evento en un salón habilitado, igual los iban a realizar en sus casas. Esto ocurre: la gente termina haciendo los eventos en sus casas, sin protocolos, con poco espacio”. 

   Márquez Garabano sostuvo que se sienten “castigados, o no premiados, porque nuestra institución preparó y respetó los protocolos en todo este tiempo”.

   Subrayó: “Hoy por hoy tenemos ingresos cero, con los mismos gastos. La situación es trágica”.

   Finalmente destacó que “tuvimos mucho acompañamiento tanto de la Corporación del Comercio como del Municipio en estos temas” y comentó que tendrán una reunión por estas horas con funcionarios de la comuna para analizar los pasos a seguir.